sábado, 1 de mayo de 2021

El dominio español en América

Después de vencer a los indígenas, los españoles comenzaron a instalarse, a fundar ciudades y a imponer su dominio en tierras americanas. Para administrar este enorme territorio hizo falta también nombrar autoridades y organizar el comercio.

  • ¿Te imaginas cómo harían los españoles para gobernar un territorio tan extenso?
  • ¿Qué crees que pasó con los indígenas que sobrevivieron a la conquista española?

Te invito a ver el siguiente video para saber lo que vamos a aprender: Organización colonial 

La organización de las colonias

Al periodo que comenzó con la instalación de los españoles en América se lo conoce como época colonial. ¿Por qué? Porque cuando un pueblo conquista a otro, el pueblo dominado se convierte en colonia del pueblo conquistador. 

Los españoles fundaron varias ciudades en lo que hoy es Argentina. También lo hicieron en gran parte del continente americano, ya que controlaban un inmenso territorio que iba desde lo que hoy es Estados Unidos hasta los actuales Chile y Argentina. ¿Cómo hacían para gobernarlo? Se necesitaban tropas para defenderlo de ataques de otras naciones europeas o indígenas, y funcionarios para que cumplieran las órdenes del rey. 

Los virreinatos en el siglo XVI

Para gobernar mejor este territorio, los españoles lo dividieron en virreinatos. En los siglos XVI y XVII, existían dos: el de Nueva España, con capital en México, y el de Perú, cuya capital era Lima. Nuestro territorio estaba incluido en este último.

Los virreinatos se llamaban así porque estaban encabezados por virreyes, que eran los representantes directos del rey de España. Sin embargo, no gobernaban solos, sino que estaban ayudados por muchos funcionarios.

Las autoridades de los virreinatos

La máxima autoridad de los dominios americanos era el rey, que gobernaba desde España. Allí, estaba asesorado por el Consejo de Indias, que se encargaba de la elaboración de leyes y de la administración de justicia en las colonias. También lo asesoraba la Casa de Contratación, que se ocupaba de controlar el comercio y del traslado del oro y plata desde América hasta España.

En América, la autoridad más importante de cada virreinato era el virrey, pero había otros cargos por debajo de él, como el de los gobernadores, que dirigían las gobernaciones (divisiones territoriales menores), y los capitanes generales, que estaban al frente de las capitanías generales, zonas de frontera especialmente peligrosas.

La justicia americana se encontraba a cargo de las audiencias y, para controlar el comercio, en algunas ciudades portuarias se crearon aduanas. También estaban los consulados, encargados de fomentar la agricultura y mejorar las vías de comunicación para facilitar la actividad comercial.

Recordá que cuando se fundaba una ciudad se establecía un cabildo, que se ocupaba de los asuntos locales, por ejemplo, cobrar impuestos, resolver problemas vecinales y organizar el abastecimiento y el cuidado general de su ciudad. Los miembros del cabildo eran los alcaldes y regidores, que eran elegidos por los vecinos. Pero ¡atención!: no era suficiente vivir en una ciudad para ser considerado “vecino”, sino que lo eran solamente los españoles o sus descendientes, que además tuvieran una familia formada y una propiedad.

  • Teniendo en cuenta la acuarela del Cabildo de nuestra ciudad. ¿En qué se diferencia del edificio actual?

La explotación de las riquezas americanas 

España había buscado una ruta a Oriente para comerciar y aumentar sus riquezas. Con el mismo objetivo, los conquistadores comenzaron a explorar nuestro continente y a explotar sus recursos. Por ejemplo, escucharon rumores sobre lo fácil que era encontrar metales preciosos, de gran valor (oro y plata principalmente) y se instalaron en sitios donde pudieran extraerlos. Por eso, durante la época colonial, la principal actividad económica en el continente fue la minería

Sin embargo, no en todos los lugares había minerales preciosos, así que los españoles también desarrollaron la ganadería. En algunas regiones, como en la Llanura Pampeana, el clima templado y el tipo de vegetación (pastizal) permitían la cría de ganado vacuno, del que se extraían cuero, carne seca y salada, y sebo (grasa que se usaba para hacer velas y jabones). En las zonas tropicales de América también se practicaba la agricultura de productos como el azúcar, el algodón o el café, de los que se obtenían importantes ganancias. 

explotar: obtener riquezas y beneficios de una actividad económica (como la minería o la ganadería, por ejemplo). 

Una fabulosa mina de plata en Potosí

En 1545, un joven pastor encontró una gigantesca mina de plata en el Cerro Rico (en la actual Bolivia), a 4.000 metros de altura. La noticia se extendió rápidamente y atrajo a muchísimas personas. Al pie del cerro pronto se fundó una ciudad, Potosí, que creció en pocos años hasta tener más de 120.000 habitantes, entre los que había funcionarios, comerciantes, boticarios, herreros, sastres y, sobre todo, mineros. ¡En el siglo XVII era una de las ciudades más grandes del mundo!

A partir del siglo XVIII, cuando la extracción de plata comenzó a disminuir, el crecimiento de Potosí se detuvo y su economía entró en un período de decadencia. Sin embargo, en la actualidad continúa siendo un centro minero importante porque, además de plata (ya casi agotada), del Cerro Rico se extrae otro metal, el estaño.  

En este cuadro de Léonie Matthis, La plaza Mayor de Potosí, se puede ver el Cerro Rico de fondo.

  • ¿Por qué crees que tanta gente se instaló en la ciudad de Potosí en tan poco tiempo? ¿Qué buscaban?

Los trabajadores indígenas

Los españoles se beneficiaban enormemente de la minería y de otras actividades económicas, pero ¿Quiénes realizaban los trabajos? Principalmente, los indígenas. Tenían que pagar un tributo a las autoridades coloniales y estaban obligados a trabajar en duras condiciones. 

¿De qué manera se organizaba el trabajo de los aborígenes? Mediante dos sistemas. En el primero, llamado encomienda, un español, el encomendero, recibía un grupo de indígenas a su cargo para que trabajaran en su tierra. En teoría, debía cuidarlos e instruirlos en la fe católica. Pero en la práctica, los aborígenes tenían que trabajar largas horas a cambio de un pago mínimo o inexistente, y además sufrían toda clase de abusos y maltratos. Esto hizo que, a fines del siglo XVII, la encomienda como sistema de trabajo fuera prohibida por las autoridades, si bien sobrevivió un siglo más en algunos lugares. 

En la región andina también se empleó la mita, un sistema de trabajo forzado que ya había sido usado por los incas. Los españoles lo adoptaron y endurecieron las condiciones laborales. Consistía en hacer trabajar a grupos de indígenas (conocidos como mitayos) por largos períodos y luego hacerlos regresar a sus pueblos, de donde partían nuevos grupos a continuar el trabajo. 

En Potosí, trabajaban algunas personas esclavizadas de origen africano, pero sobre todo mitayos indígenas. La labor del minero era sumamente riesgosa para la salud, porque la luz no llegaba al interior de la mina y el lugar de trabajo estaba siempre lleno de polvo. Además, había que manejar sustancias tóxicas como el mercurio, que era necesario para extraer la plata. Por último, los indígenas pasaban días alimentados con poca comida y agua. Todos esos factores, y los ocasionales derrumbes que ocurrían en su interior, hicieron que la "fabulosa" mina del Cerro Rico se llevara la vida de muchos miles de indígenas. 

Repaso hasta acá

Respondé las siguientes preguntas sobre la organización colonial.

a- ¿Cómo dividieron los españoles el territorio americano? ¿Para qué?

b- ¿Qué instituciones de gobierno se crearon en América?

c- ¿Por qué era importante el cerro de Potosí para la economía colonial?

Por tierra y por mar: el comercio en la Colonia

Potosí comenzó a convertirse en uno de los centros más prósperos del Imperio español. ¡Imaginá cuán importante era que todas las regiones del Virreinato del Perú se dedicaban a producir bienes para esa ciudad!

Recordá que Potosí estaba a gran altura, en un terreno poco fértil, así que dependía del comercio para abastecerse de los alimentos que no se producían  allí. Además, se necesitaban mulas, carretas, velas, herramientas... todo tipo de objetos que servían para la vida cotidiana y para la explotación minera. Por otro lado, también Europa aportaba a Potosí vajillas, papel, aceites y ropas, así como personas esclavizadas que eran obligadas a trabajar en la ciudad. 

Todos los caminos llegaban a Potosí

Nuestro territorio tuvo una importante participación en el comercio con Potosí, pero no todas las regiones se beneficiaron de igual forma. Por su cercanía con Potosí, las ciudades del noroeste fueron las más beneficiadas.

Desde Salta se enviaban a esa ciudad minera mulas de carga; desde Tucumán, muebles, ganado, tejidos y carretas; y desde Mendoza y San Juan se despachaban a Potosí vinos y frutas secas. También Córdoba y Santiago del Estero le vendían tejidos y confituras. A su vez, Misiones y Corrientes la abastecían de yerba mate. 

Por su parte, Buenos Aires se benefició poco de este comercio. Sus aportes a Potosí fueron escasos y consistían sobre todo en la exportación de carne seca y cueros. La carne fresca no se podía comerciar porque duraba muy poco una vez que se mataban a los animales, ya que no existían las heladeras. Al principio, el ganado cimarrón (como se llamaba al ganado salvaje) pastaba libremente en el campo, pero fue desapareciendo debido al exceso de matanzas para extraer sus cueros. Así que comenzó a criarse en estancias, donde también había caballos y mulas. Estas últimas se engordaban en Córdoba y se vendían en Salta, desde donde seguían viaje a Potosí. 

El monopolio comercial 

Para asegurarse que las riquezas americanas (en particular la plata y el oro) no cayeran en manos de piratas o de otras naciones enemigas, la Corona española organizó un sistema de leyes llamado monopolio comercial. Este sistema, que era muy estricto, prohibía a las colonias comprar y vender a otros países, y únicamente les permitía comerciar con España. 

Monedas reales con la imagen del rey.
Para que el monopolio comercial se cumpliera, se ideó el sistema de flotas y galeones. ¿En qué consistía? Mirá el mapa que aparece abajo: dos veces al año partían de España 1 un par de barcos (flotas) cargados con productos europeos. Estas flotas navegaban escoltadas por galeones, que eran navíos de guerra atentos a los ataques enemigos. Después de un largo viaje, los barcos llegaban a los dos únicos puertos autorizados para comerciar: Veracruz y Portobelo 2. Una vez descargados, los productos europeos seguían viaje hacia América del Sur por mar 3 o por tierra 4. A su vez, el oro y la plata de América se embarcaban y emprendían el viaje hacia España. 

Hacia falta un poco de apertura...

El sistema monopólico podía parecer positivo para la corona española, pero varios lugares del Virreinato del Río de la Plata estaban tan alejados de los puertos de Veracruz y Portobelo que recibían pocas mercaderías o estas llegaban en mal estado. Como consecuencia, algunas ciudades se veían obligadas a practicar el contrabando con otros países europeos para abastecerse. 

Esto sucedía, precisamente, en Buenos Aires. Desde su fundación, había crecido muy poco, en parte porque se encontraba muy alejada de los principales centros de comercio. Sus habitantes sentían que hacia falta un poco de apertura comercial para poder prosperar. 

contrabando: comercio que se hace fuera de lo establecido por la ley. 


Buenos Aires, capital de un nuevo virreinato

Una nueva familia en el trono español

A fines del siglo XVIII, los Borbones, una nueva familia que comenzó a reinar en España, decidió que había que hacer cambios en las colonias. ¿Por qué? Por varios motivos: el comercio estaba estancado, el extenso territorio se había vuelto difícil de controlar y otros reinos amenazaban con ocuparlo. 

Una de las primeras medidas que tomaron los Borbones fue dividir las colonias en territorios más pequeños. Se crearon nuevas capitanías generales en zonas de frontera consideradas especialmente peligrosas (por los ataques de pueblos indígenas o de piratas). También se le quitó una parte de su territorio al virreinato del Perú para organizar dos nuevos virreinatos. Uno de ellos fue el Virreinato del Río de la Plata, creado en 1776, que tenía como capital a Buenos Aires. Para una mejor administración, en los virreinatos se crearon, a su vez, divisiones territoriales más pequeñas conocidas como intendencias

  • Mira el mapa ¿Qué actuales países abarcaba el Virreinato del Río de la Plata?

Cambios en el comercio

En el año 1778 (solo dos años después de que se creara el Virreinato del Río de la Plata), los Borbones decidieron implementar el libre comercio protegido. Mediante este nuevo sistema, se habilitaron más puertos con los que España podía comerciar y uno de ellos resultó ser Buenos Aires. Se creó una aduana que cobraba impuestos a los productos que entraban o salían y que recaudaba muchísimo dinero. Desde entonces, quienes comerciaban productos locales podían intercambiarlos directamente con España. 

Esta situación no favoreció a varias provincias del interior del virreinato, como Mendoza o Tucumán, porque ahora llegaban a nuestro territorio productos españoles que a veces competían con los que ellas producían. El vino español, por ejemplo, era más barato que el mendocino, así que los compradores locales empezaron a elegirlo. 

Frente de la aduana de Bs. As. Acuarela de Emeric Essex Vidal, 1817.








En este video podes ver las: Reformas Borbónicas

Un virrey que cambió la ciudad

Con el nombramiento de Buenos Aires como capital y con la apertura del puerto, llegaron funcionarios y comerciantes a la ciudad. También se mudaron muchas familias de otras provincias, que buscaban nuevas oportunidades de trabajo. En poco tiempo, la población creció: de 26.000 a 43.000 habitantes. Unos de los sectores que se ampliaron visiblemente fue el africano, ya que la apertura comercial estimuló el tráfico de personas esclavizadas.

El repentino aumento de la población hizo que faltaran viviendas y terrenos para edificarlas. ¿Cómo se solucionó esto? Las quintas de las zonas cercanas empezaron a dividirse y en esas parcelas se construyeron nuevas casas.

Este cuadro de Emeric Essex Vidal
muestra uno de los arcos de la Recova,
un centro comercial ubicado en lo que
hoy es la Plaza de Mayo. 

Pero estos nos fueron los únicos cambios por los que pasó la ciudad. Con el nombramiento del segundo virrey del Río de la Plata, Juan José Vértiz, se iniciaron obras de modernización. Por ejemplo, las calles, que eran de tierra y se llenaban de charcos cuando llovía, fueron empedradas. También se instalaron faroles, que iluminaron las noches porteñas, estos eran a vela. Como se apagaban a cada rato, los llamados faroleros tenían que ir encendiéndolas mientras recorrían las calles. 

A lo largo de la ciudad había varios huecos: terrenos baldíos que se usaban a veces como basureros y que eran considerados peligrosos, ya que también eran escondites para bandidos. Durante el gobierno de Vértiz, algunos de ellos se convirtieron en plazas y mercados, donde se detenían las carretas que eran traían productos de las chacras de los alrededores. Esto representó un cambio, ya que antes estas carretas se detenían en la Plaza Mayor (hoy Plaza de Mayo), y las zonas más alejadas no tenían lugar de abastecimiento cercano.  

Vista de Bs. As. desde el Camino de las Carretas. Aguada de Fernando Brambilla, 1794.

Bibliografía: Capítulo 12 "El dominio español en América" en Biciencias 4 CABA

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Las medias de los flamencos.

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